Teorías sobre la respuesta sexual humana

  • Se establece desde Masters y Johnson que el varón sigue un patrón lineal en cuanto a la respuesta sexual se refiere, incluyendo las fases de excitación, meseta, orgasmo y resolución.
  • Desde 2005 se acepta tras los estudios de Basson un modelo cíclico en cuanto a la respuesta sexual femenina. Existiendo feedback entre aspectos emocionales, físicos y cognitivos.
  • Suele aceptarse que la actividad sexual en el varón comienza por la fase de deseo, existiendo ésta y, otras razones emocionales en la mujer anteriores al deseo. En la clínica diaria observamos cada vez más, variadas motivaciones tanto en el varón como en la mujer, que predisponen o no al deseo sexual.
  • La testosterona es conocida como la hormona facilitadora y que predispone al deseo sexual tanto en el varón como en la mujer.

El modelo lineal de Masters y Johnson.

Existen variedad de modelos teóricos referentes a la respuesta sexual tanto en el varón como en la mujer. Muchas han sido las definiciones estudiadas desde el principio de la sexología. Desde nuestra vertiente más cognitivo-conductual son de gran relevancia los estudios de Masters y Johnson a principios de los 60 , Masters y Johnson (Masters & Johnson, 1966), quiénes tras estudiar la fisiología y psicología sexual humana, desarrollan un modelo teórico  secuencial que incluye fases de excitación, meseta, orgasmo y resolución.

En la fase de excitación, cuya duración puede oscilar entre minutos y horas, se produce un aumento de la tensión muscular y la frecuencia cardíaca, dando comienzo la vasocongestión genital. En la mujer se observa la lubricación vaginal, produciéndose en el varón la lubricación uretral a través de las glándulas de Cowper.

A continuación tiene lugar la fase de meseta, manteniéndose ésta hasta el orgasmo, los cambios y la excitación se intensifican, al igual que el deseo. En el varón la vejiga se cierra y los músculos pubocoxígeos presentan contracciones rítmicas de 0,8 segundos que finalmente llevan a la eyaculación.

En el orgasmo se observan contracciones involuntarias musculares tanto en los esfínteres, así como espasmos del músculo carpopedal del pie, aumentando al mismo tiempo la tensión arterial, y las frecuencias cardíaca y respiratoria. En el varón la sensación de la eyaculación en la fase de orgasmo se da en dos fases, la fase de inminencia eyaculatoria y el punto de no retorno, sintiéndose esta última como inevitable e incontrolable. La mujer experimenta contracciones en los genitales, así como contracciones uterinas rítmicas de 0,8 segundos.

Ya en la fase final, tras el orgasmo tiene lugar la fase de resolución. Es el momento donde el cuerpo nuevamente vuelve a sus niveles normales tanto de frecuencia cardíaca, presión arterial y respiración, experimentando una sensación general de bienestar. Muchas mujeres pueden volver de nuevo a la fase orgásmica con mínimos estímulos y pueden experimentar orgasmos repetidos durante más de una hora. Los hombres tienen un período refractario en el que no pueden tener orgasmos, aunque sí pueden mantener una erección parcial o completa.

A continuación adjuntamos un video sobre los autores Masters&Johnson (inglés)

 

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